Después
del XX Congreso del PCUS, realizado a comienzos de 1956, el PCCh y Mao Zedong
en persona aprobaron, con reticencias, es cierto, las críticas furibundas del
revisionismo soviético a J.V. Stalin. El PCCh publicó y difundió su conocido pronunciamiento
titulado “La experiencia histórica de la dictadura del proletariado”, en el
cual se dice textualmente:
“Nosotros,
comunistas chinos, tenemos la profunda convicción de que, después de las
severas críticas manifestadas en el XX Congreso del PCUS, todos los factores
decisivos que en el pasado fueron sofocados gravemente por determinadas
políticas equivocadas, se pondrán indefectiblemente en movimiento en todas
partes, y de que el Partido Comunista de la URSS y el pueblo soviético serán
aún más firmemente unidos que antes y lucharán por la edificación de una
grandiosa sociedad comunista, sin precedentes en la historia de la humanidad, y
por una paz duradera en el mundo entero”.
No
es cierto que el PCCh y Mao Zedong se hayan opuesto, desde un principio, al
revisionismo juschovista. En el documento acotado se llegó a respaldar la sucia
intriga llamada “lucha contra el culto a la personalidad de Stalin” con las
siguientes palabras:
“La
cuestión de la lucha contra el culto a la personalidad ha ocupado un lugar
importante en el trabajo del XX Congreso del PCUS. El Congreso ha denunciado
con toda agudeza la difusión del culto a la personalidad, que ha hecho cometer
muchos errores en el trabajo y acarreado indeseables consecuencias en la vida
soviética durante un largo período. Esta valiente autocrítica de los pasados
errores del Partido Comunista de la URSS da testimonio de los elevados
principios que alientan en la vida interior del Partido y de la gran vitalidad
del marxismo leninismo”.
Unos
meses después del XX Congreso, Mao Zedong, indicó que “la crítica de Stalin es
necesaria, pero no estamos de acuerdo con el método empleado, y hay algunos
otros problemas con los cuales tampoco estamos de acuerdo”. En otras palabras,
Mao ahora discrepaba con los revisionistas soviéticos solo con el método
empleado en la crítica a Stalin y en determinar si sus méritos o sus errores
pesaban más. En su discurso pronunciado en una reunión ampliada del Buró
Político del Comité Central del Partido Comunista de China, el 25 de abril de
1956, Mao Zedong dijo :
“El
Comité Central considera que Stalin tiene un 30 por ciento de errores y un 70
por ciento de méritos y que, en su conjunto, es un gran marxista”. Y a
continuación presentó todo un listado de errores que, supuestamente cometió
Stalin durante el proceso seguido por la revolución china, no haciendo
referencia a ninguno de sus aciertos o méritos.
Fue
después de la “revolución cultural” china que se conoció todos los “errores”
que, según Mao Zedong, cometió Stalin. Veámoslos brevemente
1.-Stalin
y el carácter de la Revolución China.
La
contribución de Stalin durante todo el curso seguido por la revolución en
China, tuvo un carácter decisivo. En polémica con Trotsky y la desviación
socialdemócrata, definió con precisión científica, marxista leninista, el
carácter de la revolución china. El 30 de noviembre de 1926 en el Comité
Ejecutivo de la Internacional Comunista, Stalin se refirió a las tres
peculiaridades de la revolución china, determinantes de “su carácter y orientación”.
He aquí estas tres peculiaridades, en palabras del mismo Stalin:
“La
primera peculiaridad consiste en que la revolución china, siendo una revolución
democrático- burguesa, es, al mismo tiempo, una revolución por la liberación
nacional, enfilada contra el dominio del imperialismo extranjero en China”...
“De este modo, se establece una relación directa entre la revolución china y
las revoluciones de los proletarios de todos los países contra el
imperialismo”.
“La
segunda peculiaridad de la revolución china consiste en que la gran burguesía
nacional es, en China, extremadamente débil, incomparablemente más débil que la
burguesía rusa del período de 1905... Pero de esto se infiere que el papel de
iniciador y dirigente de la revolución china, el papel de jefe del campesinado
chino debe ir a parar, indefectiblemente, a manos del proletariado chino y de
su Partido”.
Una
tercera peculiaridad, olvidada por los dirigentes chinos y el mismo Mao, es la
que Stalin formula: “No debe olvidarse tampoco la tercera peculiaridad de la
revolución china, consistente en que al lado de China existe y progresa la
Unión Soviética, cuya experiencia revolucionaria y cuya ayuda no puede por
menos de facilitar la lucha del proletariado chino contra el imperialismo y
contra las supervivencias del feudalismo medieval en China”.
Según
Stalin, estas peculiaridades fundamentales, determinaron el carácter y
orientación de la revolución china. Esta fue una enseñanza de enorme
trascendencia para el desarrollo de la revolución en China, que el mismo Mao
reconoció:
“Stalin
es el conductor de la revolución mundial. Esto es de suprema importancia. Es un
gran acontecimiento que la humanidad haya sido bendecida con Stalin. Desde que
lo tenemos las cosas pueden ir bien. Como ustedes saben Marx está muerto y
también lo están Engels y Lenin. Si no hubiera habido Stalin ¿quién habría
estado allí para dirigir?”. Estas son palabras de Mao Zedong, pronunciadas con
motivo del 60 aniversario del nacimiento de Stalin. Diez años después Chen Pota
dijo: “ Nosotros el pueblo chino, tenemos razones especiales para saludar a
Stalin. Ellas son: la estrecha relación de Stalin con la revolución china, su
preocupación por el destino del pueblo chino, y sus grandes contribuciones
teóricas a la revolución china”.
Mao
ha reconocido que los fundadores del Partido Comunista de China fueron “un
puñado de jóvenes ardientes que querían hacer la revolución” y que esos jóvenes
eran ciegos y siguieron siéndolo hasta el período de resistencia contra el
Japón . “Si alguien les dice que había un camarada, por ejemplo un camarada del
Comité Central, o bien yo mismo, con un concepto claro de las leyes de la
revolución china, sería jactancia. No lo crean ya que no fue así”.
Claro
está que estos “jóvenes ardientes” no tenían ni una idea lejana del carácter de
la revolución china. Sin embargo, posteriormente Mao hizo la siguiente
afirmación:
“Stalin
cometió algunos errores con relación a la revolución china. De él provinieron
tanto el aventurerismo de “izquierda” de Wang Ming en la última fase de la
Segunda Guerra Civil Revolucionaria, como su oportunismo de derecha en la fase
inicial de la Guerra de Resistencia contra el Japón . En el período de la
Guerra de Liberación, Stalin comenzó por prohibirnos hacer la revolución afirmando
que si estallaba una guerra civil, la nación china se encontraría bajo la
amenaza de la ruina. Iniciada la guerra, creyó solo a medias en nuestra fuerza.
Al triunfo de la guerra tuvo la sospecha de que la nuestra era una victoria a
lo Tito y ejerció, en los años 1949 y 1950, una presión muy grande sobre
nosotros”.
Wang
Ming , líder chino miembro del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista,
en su obra titulada “Medio Siglo del Partido Comunista de China y la Traición
de Mao Tse Tung“, se ha encargado de desmentir estas afirmaciones de Mao,
hechas después de la muerte de Stalin. He aquí algunos pasajes de la citada
obra:
“En
octubre de 1940, Mao Tse tung propugnaba públicamente la aplicación de la
política de alianza con Alemania, Italia y Japón en el ámbito internacional y
de una política de traición a la nación, que proponía la alianza con los
invasores japoneses”. En abierto coqueteo con el imperialismo yanqui, Mao dijo:
“No
esperamos la ayuda rusa...Los interese chinos y norteamericanos
coinciden...Debemos colaborar” . “No aspiramos a establecer el comunismo según
el modelo social y político de la Rusia Soviética. Mas bien preferimos pensar
que hacemos algo parecido al objetivo de la lucha de Lincoln durante la Guerra
de Secesión: la liberación de los esclavos”.
En
su obra titulada “La nueva democracia”, Mao Tse tung sostiene tesis ajenas a la
teoría leninista sobre la transformación de la revolución democrático burguesa
en revolución socialista. Para el líder chino “la lucha por la nueva democracia
se prolongará todavía mucho tiempo”. Consideraba que en China “la construcción
del socialismo es imposible sin fomentar la economía capitalista privada y
otra”. De aquí su rechazo a la transformación de la revolución democrático
burguesa en socialista, siguiendo un curso ininterrumpido. No es casual, por
eso, que después del triunfo de la revolución propugnara la aplicación de la
política de “cuatro partes y ocho orientaciones”, con el fin de respetar en
forma igual los intereses de los obreros y de los capitalistas, como fundamento
de una “sociedad democrática”. En un artículo escrito en junio de 1949, Mao
afirmó que en China no era posible instaurar la dictadura del proletariado sino
“la dictadura común de la clase obrera, el campesinado, la pequeña burguesía y
la burguesía nacional”, hoy representadas en la bandera de la RPCh con cuatro
estrellas.
2.-
La cuestión campesina y la revolución armada en China
El
año de 1926, cuando Mao Tse tung, era un “joven ardiente que quería hacer la
revolución”, sin mayor experiencia, ni conocimientos, Stalin señaló la enorme
importancia del campesinado en la revolución china.”Yo se que entre los
kuomintanistas e incluso entre los comunistas chinos hay quienes no estiman
posible el desencadenamiento de la revolución en el campo, temerosos de que la
incorporación del campesinado a la revolución rompa el frente único
antiimperialista. ESTE ES UN PROFUNDÍSIMO EXTRAVIO, CAMARADAS. El frente
antiimperialista en China será tanto más fuerte y poderoso cuanto antes y más a
fondo se incorpore el campesinado chino a la revolución”. A continuación Stalin
indicó los caminos que debían seguir los revolucionarios chinos para levantar a
los millones de campesinos a la revolución: a) la formación de comités
campesinos investidos de poder para dar satisfacción a las reivindicaciones
campesinas; b) la utilización del nuevo Poder revolucionario para orientar e influir
en el campesinado, y c) el tercer camino: influir sobre el campesinado a través
del ejército revolucionario.. “ En China- dice Stalin- la revolución armada
combate a la contrarrevolución armada. Tal es una de las particularidades y una
de las ventajas de la revolución china. En ello estriba el particular
significado del ejército revolucionario en China”.
Es
sabido que el maoísmo actual, sin mayor estudio de la historia de la revolución
china y las contribuciones de Stalin y la III Internacional a la misma,
atribuyen a Mao Tse tung el haber descubierto el rol del campesinado en la
revolución china, y el carácter armado de esta, siguiendo un proceso duro y
prolongado. Esta es una simple falsificación y distorsión de la verdad
histórica.
3.-
La construcción del socialismo en la URSS y en China.
La
restauración del capitalismo en China tiene relación con el denominado
“pensamiento Mao Tse tung”. Después del triunfo de la revolución china, Stalin
vio el peligro que representaba tal “pensamiento” para la edificación del
socialismo en la China recientemente liberada. El mismo Mao dice “Stalín tuvo
la sospecha de que la nuestra era una victoria al estilo Tito, y en los años
1949 y 1950 ejerció una presión muy grande sobre nosotros”. El tiempo se ha
encargado de justificar a plenitud las sospechas de Stalin con relación al
carácter nacionalista burgués del maoísmo. Las tesis que Mao defiende en su
“Nueva Democracia” , difieren radicalmente de las tesis de Lenin contenidas en
sus “Dos Tácticas...”. Para Lenin la renuncia a la hegemonía del proletariado
en la revolución democrática “es la variedad más burda del reformismo” ; pero
para Mao Tse tung, “si es justo que deben comer todos, entonces el poder no
debe ser usurpado sólo por un partido, un grupo, una clase”. Consecuente con
este planteamiento, Mao hace las siguientes afirmaciones:
“La
transformación de nuestra revolución en revolución socialista es una cuestión
que pertenece al futuro ...puede necesitarse un período bastante largo... dado
que esta transformación no puede aportar beneficios, sino perjuicios a la
mayoría aplastante de nuestro pueblo, no debe hablarse de ella”.
“A
lo largo de este período habrá que permitir todos los elementos del
capitalismo, tanto de la ciudad como del campo”. “Esforzarse por construir el
socialismo sobre las ruinas del orden colonial, semicolonial y semifeudal, sin
un Estado unificado de nueva democracia... sin el desarrollo del sector privado
capitalista... sería pura quimera”...
“El
orden político de la nueva democracia, en el fondo, significa colocar a los
campesinos en el poder.”
Los
herederos de Mao Tse tung no han hecho otra cosa que aplicar estos
“pensamientos”, con los resultados que todos conocen: el “socialismo de
mercado” chino, que no es otra cosa que un capitalismo de Estado con
“peculiaridades chinas”. De aquí que sea correcto y justo definir al maoísmo
como una variante del revisionismo contemporáneo.
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